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Organizar una boda

  • sigrid sirvent
  • 24 sept 2014
  • 4 Min. de lectura

La organización de una boda consta de muchos aspectos y no siempre son fáciles de llevar.

Una pareja se compromete y empieza con ilusión los preparativos de su boda, sin embargo hay ciertos campos donde la falta de experiencia y/o la falta de ideas les puede estancar o desanimar. A eso, añádele el factor familias, que con la mejor de las intenciones opinan y gestionan sin tener en cuenta el deseo y el gusto de los novios.

Para que este proceso no os tome desprevenidos os comento que hay que iniciar muchos trámites y gestiones. Los expedientes legales o eclesiásticos, la contratación del banquete o cátering, salón de celebración, músicos, dj`s....

Se dice pronto, pero estos son solo los primeros pasos, detrás de ellos llega otra infinidad de gestiones secundarias pero de igual importancia. Y aquí comienza el verdadero agobio de nuestros ilusionados y primerizos novios.

Invitaciones, decoraciones, detalles, regalos, orden de mesas, organización de horarios y desplazamientos, búsqueda de trajes y complementos. A algunas novias les parece muy divertido todo este periplo hasta llegar al altar, pero cada vez son más aquellas que por sus horarios laborales o porque se sienten bloqueadas ante tantos puntos a elegir delegan en una organizadora de eventos.

Una persona que realizará el trabajo duro de diseño y organización y que además ya tiene la experiencia y los contactos para tratar con todos los sectores y encontrar lo que necesitan los novios. Si este no es vuestro caso y preferís seguir andando el camino solos, no os agobiéis, no dejéis influir por comentarios ajenos y sobre todo, paciencia para cuando esos momentos de roces y nervios terminen creando alguna discución o roce con vuestra pareja. Es normal, el 99% de las parejas termina teniendo algún tipo de tirantez propia del estrés. Pero descuidad que las aguas siempre vuelven a su cauce.

Mi consejo para estos novios son sencillos pero muy efectivos. Os recomiendo que escribáis en un papel todas esas ideas que queréis. Esos colores que os gustan, ese estilo que os define, esas canciones que tantos recuerdos os traen, las sopresas para amigos y familiares, esa idea descabellada que se os currió un día. En fin, todo. Pues de ese mix de propuestas podreís elegir más acertadamente aquellas que pegan y se acomodan perfectamente al estilo de boda que tendréis y aquellas que no. Incluso podríais hacerlas todas. Pero lo importante es que no os sintáis que estáis nadando en un mar muy profundo sin ninguna guía.

Gestionad con calma las cosas, nunca os quedéis con la primera opción o presupuesto que os den, buscad lo que os complazca realmente y se ajuste al presupuesto. La boda debe ser un sueño hecho realidad, no una secuencia de cosas bonitas que pudisteis ir resolviendo pero que no tiene ni pies ni cabeza, y desde luego no identifica a sus protagonistas. Tenéis que sentiros seguros de que lo que escogistéis es la opción correcta. Y un apéndice en este artículo......

Tomaros un día o dos sin pensar en nada, solo disfrutar de las cosas que ya tenéis y por las que habéis decidido casaros. Cero planes de bodas y mucha paz y amor.

Otro consejo es el ahorro, pero no de la manera que creéis. Ahora mismo las compras por internet para las novias están siendo un boom tremendo, y es genial, es cómodo, rápido y barato. Pero corréis ciertos riesgos, pérdida de encargos o envíos, alguna sorpresa en los productos elegidos, que no siempre son tal y como aparecían en la foto. Si por economizar luego tienéis que hacer gastos dobles, o angustiaros pensando que os estáis jugando todo a una carta, no vale la pena. Planeáis un evento muy importante como para tener esas faltas de garantías.

Otra cosa a comentar es eso tan típico de las novias del "yo puedo con todo". Hace unos meses leí que una novia se habia comprado por internet 15 jaulas muy bonitas para usar de centros de mesas. ¡¡Es que salían muy bien de precio!!

Y lo primero que pensé fué: ¿Que hará esa novia después de la boda con tantas jaulas en casa? y lo siguiente ¿Irá ella a montar y colocar los centros el mismo día de su boda? Me pareció un ejemplo perfecto de todas las cosas que las novias se echan a sus espaldas pensando que tendrán tiempo para hacerlas y justo después llegan los nervios y los agobios. Sed prácticos, no os metáis en cosas que no podréis abarcar, hay servicios que es inevitable contratar, no solo para el descanso y la tranquilidad de los novios sino porque la experiencia de un profesional se nota. Siempre y cuando sus servicios se ajusten a vuestro presupuesto y gustos.

A dos meses vista la boda, delegad en parientes cercanos, en profesionales, pero quitaros cosas de la cabeza. Cuando los novios se dan cuenta del poco tiempo que falta y de lo mucho que queda entran en caos.

Si no queréis poner en compromiso a ningún pariente o amigo, llamad y entrevistaros con una organizadora que remate esos detalles de última hora. Hay muchos servicios express de los que podeís beneficiaros y vosotros solo tenéis que relajaros, vivir esos momentos de expectación previos al enlace, esas emociones tan intensas cuando llegue el día y disfrutar como merecéis de vuestra boda.

No lo dudéis, se trabaja mucho, durante mucho tiempo para luego no disfrutarlo como os gustaría.

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